Refinanciaciones
La actividad de refinanciaciones ha ido pasando por diferentes etapas desde 2.007, con el comienzo de la Gran Recesión. Hoy estos procesos exigen principalmente una adecuación operativa y estratégica de la realidad de las Compañías, lo que requiere además muchas veces de la aportación de nuevos recursos financieros que sólo pueden acometer operadores especializados. A cambio, hoy la Banca está dispuesta a estudiar subordinaciones e incluso condonaciones y capitalizaciones de su deuda.
Actualmente se descartan ya planteamientos de meros aplazamientos de nula utilidad, buscándose sobre todo garantizar la sostenibilidad real de la nueva empresa resultante.
Nuestro equipo y metodología de restructuraciones de negocio le pueden ayudar a detectar sus áreas problemáticas y puntos de mejora, a diseñar y explicar los planes de recuperación, así como a negociar el proceso, tanto con la Banca como con otros acreedores, así como con los nuevos suministradores de dinero fresco, y todo ello en entornos legales negociados voluntarios, pre-concursales o concursales.
El proceso de refinanciación nace de una estimación de posible incumplimiento de compromisos financieros (“Default”), con el objetivo de minimizar su daño sobre el funcionamiento normal de la Compañía, su patrimonio y sus operaciones futuras.
Después de varias fases o rondas de refinanciación, el objetivo ya no es la búsqueda de aplazamientos para lograr algo más de tiempo, sino lograr una estructura financiera sostenible, incluyéndose ahora quitas, capitalizaciones o subordinaciones.
Para el éxito del Proyecto, es importante disponer de un Plan de Negocio creíble, una nueva interlocución y, muchas veces, de nuevas fuentes de capital.